ISLA DE QUESHM. IRÁN
La pobre ahí perdida en medio del Estrecho de Hormuz es la puerta de entrada y salida al Golfo Pérsico. Precisamente por eso vale su peso en oro para el que la posee. Tal vez no tenga petróleo (o tal vez sí), ni sus playas sean las más maravillosas de la zona. Pero Queshm está en la puerta del Golfo y gracias a ella Irán controla todo lo que entra y sale de él. Es puerto franco libre de impuestos y a ella van los Iraníes que se lo pueden permitir a buscar oportunidades. En la zona sur, la que mira hacia Omán hay una gran base militar que se extiende a lo largo de la costa. Si te acercas por ahí ya sabes; nada de fotos.
Pero Queshm es además una sorpresa y un respiro entre tanta mezquita y monumentos. Sus formaciones areniscas esculpidas por el agua y el viento, el pueblo de Laft y un paseo en barca por los Manglares pueden convertirse en «ese día» (o dos) diferente que necesita el viaje a Irán.
Nota Bene: Antes de ir por ahí en verano asegúrate de que vas a poder soportar las temperaturas. En invierno la visita es mucho más agradable.
Cómo ir: En Quesnm hay aeropuerto al que llega Mahan Air, pero la manera más habitual de llegar es con los barcos que salen varias veces al día del puerto de Bander Abbas.
CÓMO MOVERSE
Queshm puede verse en unas horas. La mejor manera es de visitarlo es hacerse una ruta en el mapa y negociar con un taxista, (o cualquiera que tenga un coche) el precio por llevarte. No vale la pena esperar el escaso transporte público.
FORMACIONES ARENISCAS
Queshm es un desierto en el que la erosión ha formado unas curiosas formas en la arena que merecen una parada en el camino.
COMPRAS
Queshm es un puerto franco, libre de impuestos y cada día cientos de iraníes cruzan en barca desde Bander Abbas para comprar a mejor precio. Si te sobra un rato, junto al puerto está lleno de tiendas con todo tipo de artículos de importación.
POBLADOS DE PESCADORES.
El pueblo de Laft
Es un pueblo pequeño y tranquilo dedicado a la pesca o al arreglo de barcos. Su skyline está dominado por las badgirs, las torretas que filtran el aire caliente para refrescar la casa.
Están situadas a lo largo de la costa y sus tranquilos habitantes le abren encantado las puertas de sus casas al visitante para que puedan verlas.
BOSQUE DE MANGLARES
En un viaje que transcurre principalmente entre ciudades, un paseo en bote entre las copas de los manglares que sobresalen del agua puede resultar de lo más refrescante. En el embarcadero alquilan botes con patrón y por horas.
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